Referente indudable de la selección Mexicana. Un numero 10 místico. Un encorvado infalible. Gatillero con puntería telescópica. Un hombre indomable.
Que si se va, que si se retira, que ha colgado la camiseta verde en su closet para no sacarla de nuevo. Todo eso pasa al olvido cuando se encuentra frente a frente con los tres palos del marco rival. Ni siquiera lo piensa dos veces, él levanta la mano, él va a cobrar la pena máxima. Cuatro metros detrás del ovoide, esa, es la posición elegida. Fija la mirada en la de gajos, empieza a caminar hacia ella. Mete segunda, acelera un poco mas, hemos llegado a tercera y prepara el martillazo que ha de propiciarle al indefenso balón. Contenemos todos la respiración. Por un breve momento, México, se encuentra en silencio total…
Explotamos en un grito unisonó que levantaría hasta al más tranquilo. Los problemas quedaron atrás. Las deudas, las malas relaciones, las pruebas falladas, todo.
Que si se va, que si se retira, que ha colgado la camiseta verde en su closet para no sacarla de nuevo. Todo eso pasa al olvido cuando se encuentra frente a frente con los tres palos del marco rival. Ni siquiera lo piensa dos veces, él levanta la mano, él va a cobrar la pena máxima. Cuatro metros detrás del ovoide, esa, es la posición elegida. Fija la mirada en la de gajos, empieza a caminar hacia ella. Mete segunda, acelera un poco mas, hemos llegado a tercera y prepara el martillazo que ha de propiciarle al indefenso balón. Contenemos todos la respiración. Por un breve momento, México, se encuentra en silencio total…
¡¡¡¡¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!!!!!
Explotamos en un grito unisonó que levantaría hasta al más tranquilo. Los problemas quedaron atrás. Las deudas, las malas relaciones, las pruebas falladas, todo.
Gracias “Cuau”
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