Es lo que tengo, es lo que siento, es lo que deseo. Son ya varios encuentros, varios momentos que hemos compartido. Estoy expuesto a todo, vulnerable, desnudo ante ti, no tengo nada que esconder, no hay nada que quiera esconder. Un suplicio voluntario, mi ser como victima, tu todo como torturador. Una barrera se ha derrumbado, dos años pasaron desde su construcción, demasiado, pienso.
Alguna vez dijiste “eres como una bocanada de aire fresco, como el incomparablemente ansiado respiro que uno toma al salir del agua, sintiéndose vivo otra vez”, permíteme robar la frase, compartir el sentimiento… compartir… SER.
Mucho cuesta el confiar, ambos lo sabemos, ambos hemos padecido la pérdida de la misma, la confianza perdida, causada, no elegida. Pasado es lo que es, lo que fue, el no ahora, el no tu, el no yo, el no nosotros. Presente, hoy, este instante, mi deseo de ti, mi deseo del nosotros.
Te quiero tener, te quiero sentir, te deseo. Torpeza, timidez, memez, si, lo soy, no se niega. Solo tu sabes lo demás, lo que para ti, PARA TI, soy. Miedo de acercarme es inútil, el tiempo de eso ha pasado. Estoy aquí.