Hace unos días decidí explayarme en Twitter. Fui ampliamente criticado. Es ahí cuando me di cuenta que el único remedio/desahogo era este blog. Un lugar donde escribiese y lo único que puede la gente hacer es leerme o evitarme. Este, al igual que el 80% de los posts que hago residen en alguien. En este caso alguien que la mayoría, si no es que la plena, de los lectores saben su identidad. Me reservo el derecho de escribir su nomen mas dedico este momento a esa persona.
Es curioso, tengo que redactar un ensayo por parte de la escuela mas me enfoco en prestar mi mente, ya sea buena o errónea, a escribir esto. Este desmadre literario es para ti. Para ti que te comportas como un extraño cada vez que se presenta una oportunidad de cerrar lo que se nos presenta. Para ti que te escudas, o creo así, en las cosas mas banales de esta existencia. Para ti que me prestas el todo de tu ser por un momento/instante para después desaparecer de la faz del planeta. Para ti que me tienes narrando lo que al parecer son ficciones. Para ti que te deslindas del todo para dejarme en la nada. Para ti que soy más que un adorno en un vacío cotidiano. Para ti que soy más que un adorno que evoca el placer de la no soledad. Para ti que me tienes prensado. Para ti que al principio y al final soy nada.
Es así esta razón. Es así este sentimiento. Es así como llego a concluir que tengo que zafarme de tus marañas. Es así que te puedo decir, seguro de lo que sé, tengo que despedirte. Es así como te puedo decir, con todo mi dolor/ansiedad/tristeza/am** VETE A LA CHINGADA, NUNCA ENCONTRARAS ALGUIEN COMO YO.
Me remito a agradecer a la(s) personas que se molestaron en leer este desahogo de sentimientos. Su lectura me permite continuar sin cargar las penurias que me atañen.
